Mi confrontación con la docencia

Soy Ingeniero Agrónomo con la especialidad en Desarrollo Rural, egresada del ITA No.1 de Villa Montemorelos, Durango, tengo 23 años de servicio.
Cuando entre al sistema inicié otorgando asistencia técnica a productores en las comunidades, en las Brigadas de Educación para el Desarrollo Rural (BEDR) en 1883 en el Estado de México, al siguiente año (1984) solicito mi cambio a Chihuahua y me ubican en Nvo. Casas Grandes, posteriormente (1985) se incorporaron las BEDR a los CBTas, y fue cuando por necesidad de la Institución me asignaron materias, la verdad fue aterrador, pues había alumnos mas grandes en edad que yo, y era la primera experiencia frente alumnos, además por que el conocimiento era mas formal, que a diferencia de lo que hacia, este no estaba basado en el conocimiento-practica que realizábamos con los productores, sin embargo, conté con el apoyo de compañeros (as) y de los mismos alumnos, que me fortalecieron en cada tropiezo que tenia., ya que me daba cuenta que día a día tenia que estar mas preparada, e inicié mis estudios de forma abierta, oportunidad que muchos del sistema aprovechamos para iniciar a la carrera que hoy tenemos.

Al transcurrir el tiempo, cada vez me sentía que necesitaba herramientas pedagógicas, pues sí tenía el conocimiento pero faltaba el cómo y de qué manera generar que el alumno buscara su propio conocimiento, así que curse la Licenciatura en Docencia Tecnológica. Y posteriormente diplomados, cursos, y talleres que han sido de mucha utilidad para acrecentar la labor docente.

El ser profesor trae consigo una gran responsabilidad, ya que lo que preparamos, son en un momento dado, quienes participaran en el desarrollo y crecimiento no solo de una nación, ciudad o comunidad, sino de sí mismos como miembros activos de la sociedad y de formadoras de familias. Siento que es un compromiso personal, ético-profesional e institucional, el ser profesor.

El ser docente en la educación media superior, ha sido una grata experiencia ya que aparte de trabajar con adolescentes, también imparto clases al sistema abierto de este nivel, y son en su mayoría adultos, los cuales, además de recibir la formación educativa, comparten experiencias y vivencias, y acrecienta mi propia formación, el descubrir el potencial que el alumno trae y sobre todo aprovecharlo me proporciona entusiasmo para mejorar.

Son muchas cosas que son motivos de satisfacción, por un lado el saber que el estudiante obtiene un conocimiento y que después te comenten lo que aprendieron fuera del curso semestral, el hecho de que modifica en cierta forma sus valores o bien rescata los que tiene, adquiere madurez pues analiza y valora la importancia de la educación y otras cosas, al pasar el tiempo y se encuentra uno con ellos recuerdan cosas que les dejo cierta enseñanza y mas aun que solo van a la escuela para saludarnos. Y por otra parte el solo hecho de trabajar en la educación me da el sentido de pertenencia, y el constante intercambio de conocimiento.

Solo existe una cosa que desanima y es que deserten, pero se que no esta del todo en mis manos evitarlo, mas hago lo que puedo para participar en que permanezcan.